No necesariamente. Abrir varios hoyos en la losa de concreto de la azotea provoca temor por la consecuencia de generar fisuras en el concreto y tener filtraciones que antes no existían, la alternativa dependerá del propósito de anclar.
Si el objetivo es impedir que el calentador solar se deslice o recorra libremente, pegue debajo de sus patas de apoyo material con mucha fricción apuntando contra la losa, es como poner una suela antiderrapante a un zapato.
Si el objetivo es evitar que pierda el equilibrio estático y se vuelque, esto podría suceder en particular con el termotanque del equipo de cama plana, coloque unas amplias placas sujetas firmemente a cada pata de apoyo, asemejando que fueran sus zapatos, de tal manera que sea prácticamente imposible que pierda el equilibrio.
Si el objetivo es evitar que sea literalmente lanzado fuera de la azotea, como por ejemplo en la mayor parte de las playas de México que ante un ciclón el viento puede superar fácilmente los 60 km/h, entonces sería recomendable, antes de instalar el calentador solar, revisar la estructuración del inmueble y como los fenómenos se dan con cierta frecuencia, proyectar anclas a los marcos de la estructura, no a la losa, y tener las protecciones aerodinámicas para el caso, fijas o desmontables.